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Los sistemas de blindaje desarrollados en esta investigación son basados en el principio de una zona dura y zona blanda, en el cual la primera está conformada por un material compuesto particulado, de matriz polimérica reforzados con polvos de alta dureza como polvo cerámico y subproductos de la industria siderúrgica y la zona blanda está conformada por fibras unidireccionales de fibra de vidrio que actúan como un mecanismo de amarre de la ojiva y unas posteriores capas de fibra de aramida.

En los resultados se encontró que un sistema multilaminar en la zona dura aumenta la capacidad de absorción de energía en más de un 15% permitiendo obtener una ojiva con mayor área de contacto al ingresar a la zona blanda.

En la zona blanda se logró reducir en más de un 20% el uso de fibra de aramida, utilizando una fibra unidireccional que actuó como un mecanismo de amarre o enmarañamiento sin afectar el nivel III de protección balística según las normas NIJ y los requerimientos de espesor y peso, solicitados por la FAC.

En el documento se presenta el proceso de fabricación la caracterización de materiales la evaluación balística, en donde la ficha técnica de la placas finales presentaron rangos de densidades de protección balísticas de 40 – 46Kg/m² con espesores de alrededor de 3cm profundidades de penetración inferior a 5 cm y nivel III de protección balístico según la norma NIJ.