El Estado colombiano ha definido la innovación en el sector productivo como requisito indispensable para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Una de las estrategias establecidas para tal fin es aumentar el número de doctores (PhDs) en dicho sector, pues se parte del supuesto que la innovación demanda capacidad de generar, usar, transferir y comercializar conocimiento al más alto nivel y los doctores son el recurso humano con el entrenamiento necesario para que la industria alcance esta condición. El desafío es considerable pues el país cuenta con 13,22 doctores por cien mil habitantes, 4,59 doctores graduados por millón de habitantes, la edad promedio de los doctores es de 48,5 años y solamente 0,06% del personal ocupado en la industria tiene título doctoral. A diferencia de algunos países como España o Francia en los cuales se han adoptado políticas para estimular la inserción de doctores en la industria y contrastando con países como EEUU donde la mayoría de los doctores están en las empresas,  Colombia es un país en el cual los doctores en su mayoría están en la academia si bien la tasa de empleo formal es la más alta (94%) entra la población con educación superior.

Aumentar el número de graduados de programas de doctorado en la empresa en Colombia requiere modificar las expectativas y preferencias subjetivas de los estudiantes de doctorado. Anteriormente se argumentaba que era suficiente adoptar y adaptar los valores de la academia en la empresa para atraer a los doctores. Algunos trabajos han mostrado que son las expectativas o valoraciones subjetivas sobre la empresa que se gestan desde sus primeros años como estudiantes las determinantes a la hora de que un doctor decida trabajar o no en el sector externo a la academia. Un reciente estudio llevado a cabo en Colombia encontró que la mayoría de los estudiantes de doctorado en el área de ingeniería seleccionan la academia como destino laboral porque consideran que ella les permite escoger sus agendas de investigación, escribir artículos, recibir reconocimiento y compartir resultados de investigación con las comunidades académicas. Parte de la explicación a este fenómeno radica en la naturaleza de la formación que están ofreciendo los programas de doctorado en el país. Al respecto, algunos estudios han mostrado que los programas de doctorado de corte industrial influyen en las expectativas subjetivas para que los estudiantes opten por la industria lo cual supone redefinir los objetivos educacionales y el tipo de experiencia educativa en contraste con los programas de doctorado de corte “académico”.

En este trabajo se describen aquellos aspectos que se consideran relevantes para transformar los programas doctorado de corte académico en el área de ingeniería en unos que puedan promover efectivamente la innovación en las empresas en Colombia buscando aumentar el número de doctores en estas a partir del reconocimiento de lo que es un ecosistema de innovación el cual se contrapone al modelo lineal de innovación, tan apreciado en la academia por sus beneficios para ella, pero que caracteriza pocas innovaciones.