Última modificación: 2015-07-27
Resumen
Lo que a primera vista puede parecer un problema sencillo, como es la enseñanza de la programación de computadores en ingeniería, en realidad es un tema con múltiples facetas que sigue siendo una línea abierta de trabajo en varias partes del mundo. Muchos enfoques y herramientas distintas han sido propuestos en los últimos años y sin embargo no parece existir una solución completamente satisfactoria. La aparición del enfoque de objetos, y el surgimiento de nuevos lenguajes de programación, herramientas y tecnologías han introducido nuevos factores de dificultad a la ya compleja labor de enseñar a programar.
Actualmente, en todos los programas de ingeniería (17 programas académicos de ingeniería) y áreas afines de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín (UN) y de las Sedes de Frontera (a saber: Caribe y Orinoquia), tienen en sus currículos la asignatura de Fundamentos de programación (programación de computadores) de manera similar a como lo tienen las otras universidades del país, tanto públicas como privadas. Para nuestro caso, se atienden una población de 1200 estudiantes por período académico. Al año la UN Sede Medellín (la cual es la segunda en oferta académica de la UN), ofrece tres períodos académicos.
Por razones de logística y por el escaso número de profesores, en las sesiones teóricas se reúnen cuatro grupos (140 estudiantes) acarreando problemas propios de la masificación. Los cursos se encuentran estructurados en sesiones teóricas y sesiones prácticas. En esta última los estudiantes interactúan con los computadores realizando ejercicios relacionados con la sesión teórica. Por período académico se realizan tres evaluaciones teóricas cada una del 25% y otra práctica del 25% (ésta última distribuida en dos evaluaciones del 10% y 15%). Cada una de las evaluaciones tiene alrededor de cinco preguntas.
Dado el anterior escenario, se encuentra el problema asociado con la evaluación de este curso masivo. La evaluación es entendida como un proceso de construcción continua que permite medir el aprendizaje de los estudiantes generando resultados estructurados y tangibles que diagnostiquen la calidad de la educación y contribuyan a la rigurosidad de la enseñanza de la ingeniería.
Es de aclarar que la población a la que se orienta la asignatura, son estudiantes con edades comprendidas entre los 15 y 18 años de edad. Esta población demuestra ampliamente el dominio de los medios digitales contemporáneos. En el contexto actual la presencialidad no es un factor preponderante en los procesos de enseñanza- aprendizaje, más aún, las nuevas generaciones de estudiantes muestran mayor afinidad por las herramientas informáticas y de comunicaciones, que por aquellas tradicionales.
Los estilos de aprendizaje en cuanto a las metodologías, didácticas y tiempos, son diferentes para cada estudiante. En este sentido, la asignatura debe de tornarse más abierta y brindar posibilidades de aprender de distintas formas, empleando diversos medios, de manera que se pueda enseñar y aprender al mismo tiempo.
Se busca que el estudiante de ingeniería se convierta en un actor proactivo, capacitándose en forma permanente, para lo cual requiere aprender a regular su propio ritmo de aprendizaje conciliando su tiempo de trabajo, de estudio, de socialización, de diversión y recreación; así como seleccionando por sí mismo los contenidos educativos y actividades de su interés, de acuerdo con su propia necesidad, utilizando los diferentes medios de autoinstrucción y comunicación que ofrece la educación virtual.
Este trabajo presenta la experiencia en la gestión de evaluaciones virtuales para cursos masivos de pregrado en ingeniería en donde se obtienen ganancias al modernizan los procesos evaluativos arrojando datos e indicadores medibles que contribuyan a la rigurosidad de la enseñanza. La experiencia se divide en tres escenarios, en el primero no se tienen en cuenta las ayudas virtuales en la parte evaluativa pero si en los contenidos albergados en la web; en el segundo se incursiona en las evaluaciones virtuales de manera idéntica a las evaluaciones presenciales y finalmente el tercer escenario muestra un ambiente evaluativo más dinámico y optimizador de los recursos. En las experiencias se tienen en cuenta estrategias y herramientas pedagógicas, tecnológicas y epistemológicas.
La experiencia en la gestión de las evaluaciones virtuales para grupos masivos también se integra como una estrategia que permita disminuir el índice de deserción académica de la asignatura y a su vez que brinda oportunidades para la ampliación de la cobertura tanto a los estudiantes de la UN Sede Medellín como a los estudiantes de las otras sedes, especialmente aquellas de presencial nacional o Sedes de Frontera (Caribe, Amazonia, Orinoquia, Tumaco, Urabá y otras).
Los logros alcanzados permiten tener en cuenta los conocimientos acumulados y antecedentes que abordan el problema del entrenamiento funcional en conocimientos básicos y la ejercitación de destrezas en el área de algoritmos y programación, siendo aplicable a estudiantes de los programas de ingeniería en la UN Sede Medellín; de acuerdo a las necesidades de la época, las realidades de un mundo globalizado, las particularidades, necesidades locales y las limitantes propias de Colombia.