Última modificación: 2018-08-06
Resumen
Con frecuencia se atribuye el éxito o no de los estudiantes en el proceso de aprendizaje a falencias en conocimientos previos, malos hábitos de estudio e incluso deficiente pedagogía, sin embargo, resulta común que los estudiantes hagan alusión a temas emocionales, incluyendo peleas de pareja, trasnocho, problemas económicos y falta de interés. De hecho, en muchas ocasiones, aunque el estudiante aprueba las materias no se siente satisfecho ni con su desempeño ni con lo ofrecido pedagógicamente, lo cual nos lleva a pensar en expectativas del estudiante que superan lo intelectual, y se adentran en la emocional, ámbito en el cual, la mediación del docente es realmente limitada, especialmente si este no reconoce de los resultados están condicionados por el estado emocional de los educandos.
Desde finales de 2017, en el marco del proyecto Innovación Didáctica para la Educación Superior, en la Universidad de La Salle, se aplicaron instrumentos de sistematización de experiencias didácticas, diseñados por la Vicerrectoría Académica (VRAC), entre los hallazgos llamó la atención que ante una misma estrategia en dos cursos con procesos de aprendizaje similares, aunque los dos alcanzaron los objetivos propuestos, uno de estos evidenciaba menor satisfacción y no superación de las dificultades, también se evidencio que aunque el estudiante tuviera éxito en su actividad demostraba emociones de rechazo o restrictivas. Esto supone, nuestra hipótesis inferida, la influencia de factores emocionales como “hambre” y poca aceptación del grupo, u otros factores distintos al desempeño académico, pero que pueden repercutir profundamente en este desempeño académico.
Para evaluar la influencia de las emociones sobre el logro de objetivos pedagógicos y el nivel de satisfacción de los estudiantes, se diseñó y aplicó una herramienta, que busca información acerca de las emociones y su relación con su desempeño académico, en tres espacios académicos de los programas de ingeniería de alimentos, ingeniería civil e ingeniería industrial, encuesta que involucra aspectos de vida familiar, actividades extracurriculares, hábitos alimenticios, emociones sobre la clase y condiciones ambientales como temperatura y ruido.
Los resultados obtenidos destacan una relación entre el nivel de satisfacción y aspectos emocionales como haber comido antes de clase, dormir lo suficiente la noche anterior y condiciones ambientales (iluminación, temperatura y ruido). La combinación de cruce de la clase con horas de comida, pocas horas de sueño, regular satisfacción con el espacio físico y alta duración de la clase, reduce el interés por la actividad académica y su rendimiento. Esto exige atención por parte de nosotros los docentes para mejorar la didáctica, generando la idea de menor extensión; del personal administrativo, mejor gestión para evitar clases extensas (3 horas) en franjas de almuerzo (11-2 pm); para el personal de infraestructura, un esfuerzo por mejorar condiciones habitacionales (ventilación y ruido).