Los procesos de aprendizaje en ingeniería son intrínsecos y dependen de las personas, de los estudiantes y los docentes, ante las mismas oportunidades, escenarios, metodologías y contenidos, los estudiantes aprenden cosas diferentes, y no avanzan de forma simultanea o conceptualmente equidistante aun cuando los procesos pedagógicos y de aula sean impartidos por un mismo profesor.

El programa de Ingeniería Civil de la Universidad Piloto de Colombia sede Bogotá adelanta un proyecto de análisis de aprendizajes partiendo del uso de los avances en neurociencias; Es así como usando la neurodidáctica, que es la aplicación de las neurociencias en torno a los procesos naturales de aprendizaje en el cerebro, orientados a la enseñanza en educación superior, y la didáctica entendida como el proceso de selección de métodos de transmisión de conocimiento y el acto mismo de enseñar; es así como este documento postula las metodologías idóneas y los desarrollos que acompañan mejor el proceso de estímulo de adquisición de competencias y conocimiento en ingeniería a partir de los modelos naturales de aprendizaje.

Es importante entender que el ser humano no aprende solo, su vinculación con grupos de interacción social es vital para el proceso de acopio e interrelación de experiencias, y que la adquisición y desarrollos de conocimiento esta liado a la emoción y a la motivación, de orden propio o por influencia externa, que a su vez permite la opción de trabajo cooperativo y la aplicación de lo aprendido.

El tipo de institución, los espacios o el nivel de formación no determinan la calidad educativa, esta depende más de los procesos de formación y los profesores, es decir de las acciones dentro del aula, al que se denomina escenario de aprendizaje. Uno de los hallazgos de este proyecto es que los estudiantes en el momento del egreso no tienen la percepción de contar con las competencias, habilidades o destrezas necesarias para desempeñarse profesionalmente, es decir egresan con incertidumbre laboral  y baja autoestima, debido a que su nivel de madurez biológica no siempre es coherente o simultánea con su madurez intelectual, lo que hace que los desarrollos profesionales estén subvencionados a la realidad y las emociones de la edad del profesional recién graduado que cada vez es más joven.

El estudio muestra que el cerebro aprende 75% más cuando enfrenta situaciones reales donde el estudiante asume un rol e indaga y obtiene la información, para resolver el reto y adquirir conocimiento con creatividad. El proyecto se basa en la emoción, la motivación, la atención y el desarrollo de memorias experienciales garantizando la generación de conocimiento orientado o disciplinar; Es así como se propone migrar del modelo enciclopedista y de recepción pasiva actual, a uno por medio de simulaciones y solución de problemas reales, en ambientes controlados y direccionados por un profesor que cumple múltiples papeles, orientador, guía, compañero, y aprendiz y estimulando la generación de postura, análisis crítico y generación de nuevo conocimiento en estadios de pregrado.