Última modificación: 2019-08-31
Resumen
La formación de competencias es un proceso que se lleva a cabo de manera incremental y a lo largo de las carreras, en este contexto la evaluación de competencias no solo constituye una evidencia de habilidades y capacidades adquiridas en una materia para determinada competencia, sino que constituye el punto de partida para el siguiente espacio curricular que aporte a esta competencia.
Por su parte la enseñanza centrada en el estudiante coloca a este en el centro del proceso de aprendizaje, donde toma un papel más activo, adquiere mayor responsabilidad en el proceso, desarrolla su autonomía e independencia y construye su propio conocimiento. La evaluación adquiere una nueva dimensión, dado que si bien el objetivo de la evaluación es la valoración de la calidad de aprendizaje conseguido por el estudiante, esta debe permitir además valorar si el estudiante ha alcanzado, no sólo los conocimientos sino también las competencias previamente definidas por el profesor para una materia concreta.
Dentro de los cambios de la evaluación se incorpora a los estudiantes en estos procesos, como una forma de que estos se apropien de los objetivos y criterios del aprendizaje y su evaluación.
En este trabajo proponemos la elaboración de una estrategia para la implementación y evaluación del proceso de formación de competencias centrado en el estudiante.
El primer paso en la implementación de la estrategia es la elaboración de un mapa de competencias, el cual se constituye en el elemento rector de la implementación de la estrategia, en este se reflejan los aportes que los distintos espacios curriculares hacen a la formación de cada una de las competencias genéricas y específicas definidas para las distintas carreras de ingeniería. La elaboración de este mapa se lleva a cabo de manera colaborativa entre los distintos docentes de los espacios curriculares y las comisiones de carrera.
El siguiente paso, es la elaboración de las rúbricas de evaluación de competencias, mediante indicadores los cuales están definidos en 2 niveles, el nivel básico se refiere al conocimiento que el estudiante posee, necesario para desarrollar la habilidad pretendida.,el segundo nivel es el modo en que aplica el conocimiento o la destreza en diferentes situaciones. Los responsables de la elaboración de las rúbricas son las comisiones de carrera conjuntamente con los equipos docentes que, según el mapa de competencias, aportan a la formación de la misma.
Se propone la elección de metodologías de enseñanza aprendizaje centradas en el estudiante y el desarrollo de herramientas de autoevaluación y coevaluación, las mismas deben ser acordes a los niveles e indicadores plasmados en las rúbricas.
Finalmente se lleva a cabo el diseño de encuestas y entrevistas que permitan recoger el feedback de los distintos actores del medio entre los cuales encontramos los estudiantes egresados, las empresas o instituciones empleadoras, estas pretenden recuperar información relacionada al tercer nivel de competencia el cual indica el modo en que la persona es capaz de integrar la destreza o habilidad en alguno de los ámbitos ya sea académico, interpersonal, social o laboral.