Última modificación: 2019-08-31
Resumen
Tema: Ingeniería sostenible
El desarrollo de infraestructura vial es una manifestación social, económica y política de un territorio, tal manifestación está correlacionada con los procesos de transformación del paisaje, que finalmente afectan el medio ambiente ecológico y las estructuras sociales. Las carreteras se encuentran estrechamente ligadas a los bordes de carretera, comprendidas como áreas verdes en zona de derecho de vía, debido al impacto de seguridad vial, el desarrollo rural, el atractivo de los territorios, la generación de valor local y la preservación de la biodiversidad. En países como Inglaterra, Bélgica y Francia, estos ambientes específicos son el hábitat de muchas especies de flora y fauna de cada región, por lo que son reconocidos por su valor de conservación. además, son áreas que representan grandes extensiones, equiparables con áreas protegidas.
Entre los efectos ecológicos más significativos de las carreteras están la fragmentación de ecosistemas, dispersión de especies exóticas y disminución de las poblaciones de especies de flora y fauna nativa, alteración del ciclo hidrológico, cambios microclimáticos, producción de material particulado y de ruido, y contaminación del agua y del suelo.
La gestión que se realiza sobre los bordes de las vías puede convertirse en un aspecto crítico para mitigar tales efectos, pues su mantenimiento implica el cuidado de la vegetación natural, siendo un amortiguador entre el tráfico y el resto del paisaje, absorbiendo el ruido, las partículas, el polvo y el agua de las superficies de las vías. De igual forma, las actividades de mantenimiento, como la poda de árboles y arbustos y el corte de hierbas es complejo, porque exige recursos económicos, técnicos y logísticos. La biomasa residual generada en el mantenimiento de estas áreas, puede utilizarse para la producción de energía renovable que no afecta la seguridad alimentaria local. Sin embargo, los bordes de las carreteras no se han integrado en la gestión sostenible de los territorios, porque son vistos como generadores de costos para los gobiernos locales.
Según el Conpes 3760, la red de carreteras de Colombia cuenta con 210.418 km, de los cuales 16.575 km corresponden a red vial primaria, 42.954 km a la red secundaria y 138.638 km a la red terciaria. Así mismo, se han construido 1.147 Km de dobles calzadas, de las cuales 891 Km se encuentran en operación, y se espera que para el 2018 sean cerca de 1700 km construidos. También, se tiene previsto desarrollar el Programa de Mantenimiento Vial Sostenible, orientado a mejorar las condiciones de transitabilidad, seguridad y nivel de servicio de las vías pavimentadas de la red vial primaria a cargo del INVIAS, al igual que los desafíos frente al cambio climático.
Teniendo en cuenta los impactos que ocurren por la construcción de carreteras, surge la necesidad de considerar las áreas con vegetación que se encuentran en zona de derecho de vía en carreteras primarias de doble calzada en Colombia, como áreas de amortiguamiento o transición que pueden aportar en la reducción de impactos negativos en lo económico, ecológico y social para los territorios de influencia.