Última modificación: 2013-08-30
Resumen
Desde hace muchos años los proyectos sociales juegan un papel fundamental en el desarrollo económico y social de los países. Buena parte de las actividades que ejecutan los estudiantes de ingeniería se realizan en el marco de proyectos que promueven la calidad de vida y el bienestar de las personas. Sin embargo, muchos de estos proyectos e intervenciones sociales a veces contemplan ligeramente las condiciones del entorno, la responsabilidad y el impacto social que generan sus acciones.
Por esta razón es importante que el estudiante durante su proceso de formación académica, sea capaz de comprender que su participación en los proyectos sociales va más allá de la aplicación de conceptos, procedimientos y marcos metodológicos en la solución de problemas técnicos reales, pues el rol de los ingenieros en los proyectos, implica una responsabilidad social, ciudadana y ética.
En este contexto, el Centro de Educación para el Desarrollo, el cual es la unidad de proyección social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, desarrolla para sus estudiantes de ingeniería y demás programas académicos, el modelo pedagógico de formación social, que promueve en los estudiantes el desarrollo de pensamiento responsable e innovador, para ser un profesional emprendedor y competitivo capaz de generar cambios en las realidades que conozca.
El modelo se estructura de la siguiente forma:
RECONOCER EL ENTORNO: En esta etapa el estudiante reconoce el medio en el que se desenvuelve, su hábitat, su modus vivendí; se reconoce como un ser histórico, cultural y social en relación a otros. Además le permite al estudiante contextualizar, identificar y formular proyectos considerando las condiciones del entorno.
PROBLEMATIZAR EL ENTORNO: Aquí se incorpora la pregunta como herramienta indispensable para que el estudiante sea un ingeniero inquieto, con un pensamiento innovador y crítico que lo lleve no sólo a reconocer un problema sino a leerlo y cuestionarlo, revisando los textos y los contextos que lo configuran.
HUMANIZARSE FRENTE AL ENTORNO: En esta etapa el estudiante reconoce la responsabilidad social y ética que un ingeniero debe asumir en su ejercicio profesional. Además, se discute qué tanto los diversos proyectos en ingeniería han favorecido o afectado el bienestar de las comunidades, con ello se busca que el estudiante se asuma como un ingeniero y ciudadano sensible, humano, responsable del otro y consigo mismo.
REINVENTANDO EL ENTORNO
Finalmente el modelo y sus etapas, se traducen en ideas innovadoras que se materializan en diferentes acciones como: la participación en procesos de desarrollo comunitario local, formulación de proyectos sociales y otras iniciativas que el estudiante desarrolla en distintos entornos sociales.
Es así como los estudiantes se apropian de su contexto local y global, pues están en capacidad de cuestionar, proponer y ejecutar alternativas de transformación social.
Lo que queda por preguntarse es ¿si los programas de ingeniería están dispuestos a promover modelos innovadores de formación social en sus estudiantes? Y ¿qué estrategias implementarían para lograrlo, en una sociedad que necesita ideas innovadoras para la solución de sus problemas.