El objetivo de este artículo es determinar el valor agregado que ofrecen los programas de ingenierías asociados con las tecnologías de información en Colombia. Se analizan los resultados de dos pruebas obligatorias que administra el estado en Colombia, una al final del bachillerato y la otra al final de la carrera universitaria. Cuando los estudiantes que se gradúan del colegio deben presentar una prueba llamada Saber 11 y al final de la universidad una prueba llamada Saber Pro. Ambas pruebas están diseñadas para medir el grado de desarrollo de competencias. En le futuro estas pruebas deberían ser comparables pero hasta el momento las competencias medidas en ambas pruebas son diferentes. Para analizar las pruebas creamos un ranking de estudiantes que permite ubicarlos en una posición relativa respecto a los demás estudiantes que toman el examen en cada una de las pruebas. Examinamos la similitud de la población que aparece en los diferentes quintiles de la prueba.

Las pruebas Saber 11 son empleadas por las Instituciones de Educación Superior  colombianas como una “medida de calidad” de los estudiantes que será admitidos y sus resultados sirve en muchos casos son la única prueba de ingreso a la Universidad.

Si se realiza una analogía entre el proceso de educación superior y un proceso manufacturero, las pruebas Saber 11 corresponderían a una medida de la calidad del input del proceso. Por otro lado, las pruebas Saber Pro son tradicionalmente empleadas para realizar comparaciones entre la “calidad del producto” o output del proceso, en este caso de los programas de educación superior. Continuando con la analogía, parece evidente que un “mejor input” debería fácilmente permitir, dependiendo del proceso, en un “mejor output”. Por otro lado, gran esfuerzo en el proceso de enseñanza-aprendizaje se requiere para agregar valor y convertir un “input no tan bueno”, estudiante con deficiencias en algunos aspectos como matemáticas y ciencias, en profesionales de diferentes disciplinas que tengan competencias laborales y científicas sólidas.  A este proceso es lo que llamamos “valor agregado” del proceso educativo.

Como se mencionó anteriormente, el objetivo de este artículo es determinar el valor agregado que ofrecen los programas de ingenierías asociados con las tecnologías de información y comunicaciones en Colombia.

A partir del resultado total de ambas pruebas se realiza el siguiente procedimiento; primero se selecciona la población de estudiantes de ingenierías asociados con las tecnologías de información que tomaron la prueba Saber Pro tomando como referencia el año 2011. Se realiza un ordenamiento de dicha población a partir del puntaje total obtenido en las respectivas pruebas Saber 11 y se ordena de acuerdo a los resultados de la prueba Saber Pro. Finalmente se determina el número de puestos que aumento o disminuyó cada estudiante. Finalmente, a partir del número de puestos ganados o perdidos de cada estudiante se crean diferentes rankings de agrupando a los estudiantes por programas.