Última modificación: 2019-08-31
Resumen
La calidad en la educación superior es un asunto de primera importancia en el mundo laboral de hoy y este libro, producto de la investigación de un grupo de estudio de la Universidad Militar Nueva Granada, plantea la manera de reducir la brecha entre lo que se enseña y lo que un profesional debe saber frente a sus exigencias del momento, mediante competencias específicas laborales que se desarrollan y evalúan por medio de prácticas de laboratorio.
Este libro se enfoca en aplicar una metodología constructivista de aprender haciendo y de mejoramiento continuo, en este caso utilizando como ejemplo un programa de Ingeniería Industrial. En esta metodología son lugares comunes e interrelacionados el aprendizaje significativo con la evaluación formativa, el modelo pedagógico con las competencias específicas laborales, la practicidad con la pertinencia, los contenidos curriculares con las guías de laboratorio y la calidad académica del programa con las exigencias laborales.
Se ocupa fundamentalmente de proponer una manera de desarrollar competencias específicas y evaluarlas mediante indicadores aplicados al proceso de enseñanza-aprendizaje primero en el modelo de Planear-Hacer- Verificar y Actuar PHVA, luego en la apuesta Concebir-Desarrollar-Implementar y Operar CDIO recomendada por varias escuelas de Ingeniería de reconocida prestancia y termina con un concepto sobre el modelo ABET aplicado y por aplicar en muestras facultades de Ingeniería.
Se desarrolla el tema en diez capítulos. Los seis primeros, parten de una apreciación sobre la situación actual de la educación de la Ingeniería Industrial en la universidad colombiana, indican hacia dónde quisiéramos ir mirando en perspectiva el camino que se ha recorrido hacia la calidad académica y proponen un modelo de gestión fundamentado en procesos y en una metodología acuciosa para el desarrollo y la implementación de la evaluación por competencias, es decir uniendo el constructivismo con la autoevaluación, permanente y continua, para optimizar recursos con miras a ofrecer al ambiente laboral un profesional más productivo y competitivo, consciente de la necesidad del aprendizaje significativo y en últimas en la formación de un ciudadano íntegro.
Se trata de integrar los ambientes de aprendizaje con el sector productivo optimizando los recursos educativos para resolver esta pregunta: ¿Es posible mediante el diseño y cumplimiento de guías de laboratorio, desarrollar y evaluar competencias específicas laborales, para dotar al joven egresado de un programa de ingeniería industrial del perfil requerido para enfrentarse a su vida laboral?