Este trabajo presenta una metodologia para integrar dos saberes, Métodos Numéricos y Lenguajes de Programación, con el computador como herramienta de apoyo y en un aprendizaje basado en problemas (ABP). El aula se convierte en un laboratorio computacional que permite fortalecer saberes previos y lograr implementar una representación matemática de un modelo a un código, simulando y validando una variedad de problemas de ingeniería.

Desde la perspectiva del estudiante, el objetivo es el poder desarrollar un pensamiento lógico-algorítmico, con fundamentos en técnicas numéricas y uso de herramientas computacionales para el modelado matemático y simulación de una variedad de problemas físicos y de ingeniería gobernados por ecuaciones diferenciales, que complementen los pilares de la teoría y experimentación.

Desde la perspectiva del docente, el objetivo es el poder explicar una serie de conceptos matemáticos y problemas de difícil abstracción en muchos casos, en un tiempo relativamente breve y con una mayor comprensión (aprendizaje significativo), apoyado en los lenguajes de programación como un recurso didáctico.

El contexto de la iniciativa nace de la dificultad de los estudiantes de ingeniería en desarrollar un pensamiento lógico-algorítmico para analizar problemas, descomponerlos, traducirlos en algoritmos y códigos, buscar soluciones e interpretar resultados, mediante el uso de herramientas computacionales. Este escenario puede deberse a varias situaciones: en el ciclo de ciencia básica, el estudiante todavía no posee las competencias y el conocimiento necesario para enfrentar problemas aplicados y donde conceptos, teoremas y demostraciones pueden quedar en un nivel de abstracción difícil de asimilar y aplicar por los estudiantes; en el ciclo disciplinar, la conceptualización y aplicación de los saberes propios de la asignatura, ocupan un gran porcentaje de tiempo en las actividades presenciales y autónomas, quedando poca oportunidad de utilizar herramientas computacionales. Muchas veces esta situación se puede dificultar aún más por no tener experiencias previas del uso del computador, colocando la herramienta en un segundo plano para actividades optativas y no como

una herramienta de apoyo en su aprendizaje. Adicionalmente, ante la situación de no conformarse con la solución de ejercicios simplificados de libros, se evidenció la necesidad de transformar el salón de clase en un laboratorio para la solución de problemas aplicados de ingeniería y de proyectos de investigación, integrando el modelamiento matemático, métodos numéricos y herramientas computacionales, que permitieran un aprendizaje más dinámico con un enfoque teórico-práctico.