Tema: Ingeniería sostenible

En la última década la investigación e implementación de techos y muros verdes en edificacios ha ido incrementando considerando los beneficios medioambientales que estos aportan al medio ambiente. Recientes estudios demuestran que su uso puede mejorar aspectos como disminución del consumo de energía al interior de edificios, incremento de la biodiversidad, aporta al control de escorrentias, mitigación de efecto de islas de calor urbano, mejora la conección  de las personas con la naturaleza y contribuye a la mitigación de la contaminación atmosférica urbana. Este último se considera muy importante debido a que su impacto se ve reflejado en la mejora de la calidad del aire de las ciudades, el cual ha sido considerado un problema de escala mundial y de interés de la Organización de las Naciones Unidas ONU. Muchas investigaciones sugieren implementar esta tecnología en las ciudades, sin embargo, no hay recomendaciones de configuraciones considerando altura de los edificios y coberturas de la vegetación. Este estudio se centró en identificar una configuración óptima de techos y muros verdes en edificaciones con la finalidad de disminuir las concentraciones de monoxido de carbono CO provenientes principalmente de la combustión vehicular. El estudio fue realizado considerando simulaciones de un espacio urbano con Envi-met V4, el cual es un modelo no hidrostático, tridimensional y holístico de simulación a nivel ciudad a partir de la Dinámica Computacional de Fluidos CFD. Para esto se hizo un análisis teniendo en cuenta las condiciones climáticas y modificando dos variables de la estructura del los muros y techos: coeficiente de cobertura y altura de la edificación. Se hicieron simulaciones para coberturas de 25%, 50%, 75% y 100% y para alturas de 5m, 10m, 20m y 30m. Se realizaron todas las combinaciones posibles y se analizó la concentración de CO a nivel del peatón. Los resultados mostraron que el impacto en la disminución de las concentraciones de CO son mayores usando muros verdes. Adicionalmente, se recomienda utilizar, para techos sobre edificios con alturas de hasta 10m, una cobertura entre 75% y 50%, en contraste, para edificaciones con alturas superiores a los 20m, el impacto a nivel del peatón es poco relevante. En cuanto a los muros, un 50% de cobertura es recomendada para alturas de hasta 5 metros y 25% para alturas superiores. Finalmente, se concluye que el uso de esta infraestructura puede tener una gran influencia en la mejora de la calidad del aire y con la propuesta de configuración presentada podría maximizarse su potencial. Adicionalmente, esta información se vuelve altamente relevante para consideraciones de diseño con fines de contribuir a la disminuición de la contaminación atmosférica urbana.