La Facultad de Ingeniería concibe el enfoque curricular como el cuerpo teórico que justifica, consolida y favorece la estructura del currículo, especialmente en lo relacionado con la interacción y el significado de la intencionalidad que se dé a algunos de los elementos que lo integran.

Fernández y Valdivieso, (2007) manifiestan que el “currículo debe ser un dispositivo que permita que los educandos desarrollen competencias que le posibiliten vivir en una sociedad que está en constante cambio, pero para ello hay que desarrollar varias competencias”. Concepción Yániz (2006, p. 20) señalando que “la planificación tenga como referencia el aprendizaje deseado y organice los elementos necesarios para adquirir las competencias que conforman un perfil previamente establecido”.

En consecuencia, la formación de la persona en la Facultad de Ingeniería, debe centrarse en el desarrollo de competencias por parte de los estudiantes, poniendo énfasis en:

• Los resultados del aprendizaje,
• Aquello que los alumnos son capaces de hacer al término del proceso educativo
• Los procedimientos que le permitan continuar aprendiendo de forma autónoma a lo largo de su vida.

En el enfoque de competencias centrado en el aprendizaje el  currículo posee un carácter transformador, donde el desarrollo cognitivo y la praxis es el eje central  de toda acción educativa, su pretensión es entregar al estudiante experiencia integradora y plena en su aprendizaje. Holísticamente el enfoque está integrado por las siguientes acciones curriculares:

• Desarrollar el potencial del ser humano de forma integral, para ello se apoya en Delors (UNESCO, 1997).

• Enfatizar en el desarrollo constructivo de habilidades, conocimientos y actitudes que permitan a los estudiantes insertarse adecuadamente en la estructura laboral y adaptarse a los cambios y reclamos sociales. (Marín, 2003).

• Propiciar que los estudiantes por la vía de la experiencia generen mecanismos de inducción que los conduce más allá de lo previsto (González, 1979).

• Posibilitar la construcción del aprendizaje a través de la interacción con la información; asumiendo el estudiante una actitud crítica, creativa y reflexiva que le permite ir aplicando lo que aprende en los problemas cotidianos.

• Propiciar ambientes de aprendizaje que promueven actitudes abiertas de los docentes, de disposición que lleve a los estudiantes al desarrollo de habilidades para: aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser.

• Orientar la ejecución metodológica desde una perspectiva abierta y flexible contando con la participación directa y activa del estudiante (Soto, 1993).

• Otorgar mayor pertinencia y eficacia a los programas y estructuras académicas, considerando las particularidades derivadas de los campos disciplinarios, de los tipos institucionales y de los programas (Gutiérrez, 2005).

Para el desarrollo  del enfoque de competencias centrado en el aprendizaje es primordial la puesta en práctica de los siguientes roles:

• Rol del aprendizaje
• Rol de las actividades
• Rol del estudiante
• Rol del docente
• Rol de la evaluación