Para el aseguramiento de la calidad en la instituciones de educación superior se toman en cuenta varios aspectos, entre los que se destaca la percepción que los estudiantes tienen de los docentes que desarrollan las diferentes asignaturas de su plan de estudios. En el caso de la Corporación Universitaria Americana la evaluación de los docentes por parte de los estudiantes se desarrolla en dos fases, metodología que busca disminuir el grado de subjetividad que los discentes imprimen al proceso mencionado, también es la oportunidad de brindarle al profesor la oportunidad de mejorar en los puntos que se muestren como débiles en su praxis y que por consiguiente en los resultados tienen bajos indicadores.

En ese orden de ideas, la evaluación del desempeño de los docentes en la Institución está compuesta por tres elementos, el promedio de la valoración de los estudiantes en dos momentos diferentes,  (70%), la autoevaluación (10%) y la evaluación del decano de la facultad de la cual hace parte (20%). Los profesores que obtienen las más altas calificaciones son premiados por parte de la Universidad, en cambio para los que están por debajo de 4,3 (valor denominado umbral) se les recomienda un plan de mejoramiento y seguimiento para el próximo periodo académico.

Sin embargo durante los últimos periodos académicos se ha notado que los puntajes de los docentes que ocupan los primeros lugares son cada vez más altos, hecho este conllevo modificar el umbral de 4,2 a 4,3  para determinar a quienes se les haría el plan de mejoramiento, así mismo  implico analizar  otros aspectos que inciden en los resultados definitivos, encontrando que el número de estudiantes que evalúan a los docentes influye de forma determinante en el proceso de evaluación, ya que los mejores resultados lo obtenían profesores que tenían pocos estudiantes. Este hecho producía muchos interrogantes sobre la validez de los datos con los cuales se exaltaba a los profesionales de la enseñanza.

De acuerdo a lo anterior se planteó la problemática por parte del Centro de Estudios Pedagógicos a la Facultad de Ingeniería para encontrar un mecanismo que permitiera validar los resultados arrojados en el proceso de evaluación docente. La respuesta por parte de los docentes del área de matemáticas y estadísticas fue la implementación de un factor de corrección que fuera aplicable de manera automática, a fin de darle mayor justeza a este proceso, en sus resultados.

A continuación se muestra el argumento estadístico que sustenta el factor de corrección de la evaluación docente (FACEV), además de como calcularlo y a qué datos se les puede aplicar dicho factor, buscando resaltar el esfuerzo que desarrolla un profesor.